Los ucranianos piratearon un dron ruso para localizar su base y luego lo hicieron explotar

La 36ª Brigada del cuerpo de marines ucranianos se apoya en la guerra electrónica y los drones para tomar una cabeza de puente en Krynky

La 36ª Brigada del cuerpo de marines de Ucrania ha logrado un avance significativo en el campo de batalla utilizando técnicas innovadoras de guerra electrónica y drones de reconocimiento. Gracias a estas tácticas audaces, la brigada ha tomado, mantenido y ampliado una cabeza de puente estratégica en Krynky, en la región de Kherson.

Los efectivos de esta brigada han demostrado ser maestros en el arte de la guerra electrónica al interceptar las transmisiones de video de los drones rusos, utilizando esta información para localizar las bases de origen en Kherson.

El primer paso en esta operación fue la interceptación de la transmisión de video de un dron ruso por parte de los especialistas ucranianos en guerra electrónica. Este material audiovisual fue rápidamente transmitido a los operadores de la 36ª Brigada de Infantería de Marina, quienes, utilizando herramientas geolocalizadoras, pudieron determinar la ubicación precisa del dron ruso.

Con la localización en sus manos, los operadores ucranianos desplegaron un dron de reconocimiento para inspeccionar la base rusa en busca de puntos débiles. Afortunadamente, encontraron señales reveladoras, como una antena de radio y un cable conectado al edificio donde se encontraban los operadores rusos.

La ubicación precisa de la base rusa fue transmitida sin demora a la artillería de la 36ª Brigada de Infantería de Marina, que realizó un ataque de precisión y logró destruir completamente la base enemiga.

«Nuestro éxito en Krynky demuestra claramente la importancia de utilizar tecnología de vanguardia en el campo de batalla. Con las tácticas adecuadas, somos capaces de debilitar significativamente las operaciones enemigas y obtener una ventaja estratégica», afirmó el comandante de la brigada en una entrevista exclusiva para este medio.

 

Mientras que los ucranianos celebraban su éxito en Krynky, otro incidente previo demostró la efectividad de sus tácticas. Hace tan solo unos días, una operación similar resultó en la destrucción de un vehículo ruso en un tiempo récord de 80 segundos desde su detección.

Este último logro estratégico ha propiciado un cambio en el equilibrio de poder en el campo de batalla, demostrando que Ucrania está dispuesta a utilizar todas las herramientas a su disposición para proteger su soberanía y defenderse de las incursiones rusas.