La necesidad de recursos de artillería lleva a las Fuerzas de Defensa de Ucrania a utilizar armamento histórico poco común.
En medio de la creciente tensión en Ucrania, ha surgido un sorprendente descubrimiento que podría tener importantes implicaciones tanto históricas como militares. Una fotografía que recientemente ha salido a la luz muestra a un contingente militar utilizando un cañón BS-3 de 100 mm, un arma que estuvo en producción activa entre 1944 y 1951.
Este descubrimiento ha sido autentificado como parte del arsenal de las Fuerzas de Defensa de Ucrania, siendo la primera vez que se reconoce oficialmente su existencia. Las imágenes fueron difundidas por el analista de OSINT Aloha a través de su cuenta de Twitter, y desde entonces se ha desatado un intenso debate sobre la estrategia militar de Ucrania.
Actualmente, no hay información suficiente para evaluar si el despliegue de estos cañones BS-3 es una tendencia o una anomalía destacable. Sin embargo, se ha especulado que las Fuerzas Armadas de Ucrania se han visto obligadas a utilizar armamento histórico poco común debido a la necesidad de contar con recursos de artillería densos en medio de la intensificación del conflicto en la región.
No es la primera vez que se descubren implementaciones de armamento histórico en Ucrania. En octubre de 2023, se descubrió el despliegue de un «camión armado» creado a partir de un KS-19 de la década de 1940 sobre un chasis Tatra. Este hallazgo sorprendió a los expertos, ya que se trata de una combinación poco convencional pero efectiva.
En agosto del mismo año, Ucrania improvisó un vehículo de combate utilizando un MT-LB y un D-44. Estos intentos de aprovechar recursos disponibles demuestran la creatividad y adaptabilidad de las fuerzas ucranianas en medio de una situación de conflicto constante.
El cañón BS-3 tiene una historia interesante. Durante la Segunda Guerra Mundial, el ejército soviético utilizó este cañón en sus brigadas de artillería ligera de ejércitos de tanques. El BS-3 demostró ser eficaz como arma antitanque, excepto contra el temible Tiger II.
Además de su papel antitanque, el BS-3 también se utilizó como arma de campaña, siendo menos potente que el A-19 de 122 mm pero compensando con mayor movilidad y velocidad de disparo. Su longitud de cañón de 53,7 calibres le permitía tener un mayor alcance y velocidad de salida en comparación con otros cañones de su capacidad.
El cañón BS-3 dispara diferentes tipos de proyectiles, incluyendo alto explosivo, perforantes y fragmentación altamente explosiva. Su alcance operativo varía según el tipo de proyectil utilizado y la elevación del arma, siendo aproximadamente de 15 kilómetros con proyectiles de alto explosivo y 10 kilómetros con proyectiles perforantes.
La utilización de estos cañones BS-3 por parte de Ucrania podría tener diversas implicaciones en el conflicto actual. Por un lado, refleja la falta de recursos y la capacidad limitada para adquirir nuevo armamento. Por otro lado, muestra una adaptabilidad y una disposición para utilizar cualquier recurso disponible para defender su territorio.
El despliegue de cañones BS-3 históricos por parte de las Fuerzas de Defensa de Ucrania es un indicativo claro de la situación en la región. La necesidad de recursos de artillería ha llevado a la utilización de armamento poco común, pero esto no ha disminuido la determinación de Ucrania en su lucha por mantener su soberanía. Mientras tanto, el mundo observa atentamente el desarrollo de los acontecimientos en esta región en constante conflictividad.