Taiwán ha anunciado ambiciosos planes para fortalecer su capacidad militar en el aire con la adquisición de una importante cantidad de sistemas aéreos no tripulados en el presupuesto de defensa de 2024. El Ministerio de Defensa de Taiwán tiene previsto destinar un gasto de USD 175,57 millones para incorporar aproximadamente 3.221 sistemas no tripulados en cinco tipos de vehículos aéreos no tripulados.
Este esfuerzo busca modernizar y fortalecer las Fuerzas Armadas de Taiwán en medio de las crecientes tensiones en la región. Los drones se basarán en diseños comerciales de empresas privadas y se utilizarán para diversos propósitos, como microdrones de señalamiento de blancos, drones de vigilancia desplegados desde buques y drones de vigilancia y reconocimiento para todas las ramas de las fuerzas armadas de Taiwán.
El Ejército de Taiwán planea adquirir 72 drones como blancos aéreos no tripulados, mientras que la armada tiene previsto adquirir 96 drones de vigilancia terrestre y 16 drones para buques. Además, se buscará adquirir 1.552 drones de vigilancia y reconocimiento para las tres ramas de las fuerzas armadas, con un presupuesto de USD 30 millones.
El presupuesto de defensa de 2024 incluye USD 75 millones para la compra de 96 drones de vigilancia terrestre para la Armada y USD 40 millones para 1.485 microdrones. Estas adquisiciones representan una inversión significativa en tecnología militar avanzada y reflejan la determinación de Taiwán para mantener su capacidad de defensa en la región.
Uno de los modelos de microdrones considerado en este proyecto es el «TM450 HORNET Hornet», fabricado por Leihu Technology. Este microdrone tiene la capacidad de identificar y rastrear automáticamente objetivos enemigos, y se destinará para fines de ataque.
La Armada de Taiwán ha seleccionado la serie de drones de ala rotatoria «MARS-2» de Matrix Aerospace como sus drones de vigilancia terrestre. Estos drones proporcionarán una mayor capacidad de vigilancia y reconocimiento en las operaciones marítimas.
Es importante destacar que esta adquisición de drones representa una parte vital de los esfuerzos de Taiwán para mantener su seguridad y defensa en un entorno geopolítico desafiante. Con la creciente presión por parte de China y su insistencia en considerar a Taiwán como una parte inseparable de su territorio, este refuerzo de capacidad militar es una respuesta directa para salvaguardar la independencia y soberanía de Taiwán.
La adquisición de estos sistemas aéreos no tripulados también es una muestra de la creciente dependencia de la tecnología en el ámbito militar. Los drones proporcionan una herramienta valiosa para la recopilación de información, la vigilancia y el reconocimiento de los movimientos y objetivos enemigos, así como para realizar ataques precisos cuando sea necesario.
Es importante destacar que el alcance y la precisión de los drones modernos pueden influir significativamente en la estrategia y el desarrollo de un conflicto. Por lo tanto, esta inversión en drones por parte de Taiwán no solo representa un esfuerzo para fortalecer su capacidad de defensa, sino también una oportunidad para garantizar un desempeño militar más eficiente y efectivo en el futuro.
