Soldados rusos atornillan un lanzador antisubmarinos a un camión y lo refuerzan con madera

La improvisación rusa: un camión con un lanzador de cohetes antisubmarinos

Un arma peculiar

Las marines ucranianos están expandiendo su cabeza de puente en el sur de Ucrania, en la parte izquierda del río Dnipro, mientras se libran batallas en el este del país. Las tropas rusas en la zona de la cabeza de puente parecen estar desesperadas debido a la falta de socorro y a las dificultades para conseguir reabastecimiento.

En un intento por contrarrestar los rápidos drones ucranianos con vista en primera persona, los rusos han creado un lanzacohetes improvisado que consta de un camión de transporte no blindado con un lanzador RBU-6000 atornillado a su parte trasera.

La foto que circula en las redes sociales muestra el camión con el RBU-6000 toscamente adjunto, reforzado con madera.

El RBU-6000 es una actualización de 1961 del erizo, una innovación británica de la Segunda Guerra Mundial. Consiste en un banco de 24 morteros de 65 libras que se disparaban desde barcos para atacar submarinos enemigos. Los morteros se hundían y explotaban al impactar.

El RBU-6000 equipa a la mayoría de los grandes buques de guerra rusos y tiene un alcance de más de tres millas con sus cohetes RGB-60 de 250 libras. En tierra, el RBU-6000 funciona como un mortero muy grande capaz de disparar salvas.

Los ejércitos británico y australiano utilizaron erizos en funciones tierra-tierra durante la Segunda Guerra Mundial, y la doctrina rusa permite su uso montados en barcos para bombardeo costero.

Sin embargo, el RBU-6000 montado en un camión no es muy efectivo y es tremendamente inexacto, ya que no se integra con el sistema de control de incendios Burya como en su función naval.

Desde el conflicto en el este de Ucrania, las fuerzas ucranianas están causando estragos en los lanzacohetes rusos mejor construidos y blindados. Sin embargo, el RBU-6000 montado en un camión probablemente seguirá siendo una amenaza, pero también será extremadamente vulnerable a un ataque aéreo ucraniano.

Esto representa una muestra de la improvisación rusa en medio del conflicto. Mientras las marines ucranianos ganan terreno, los rusos buscan soluciones rápidas y poco convencionales, como este camión con un lanzador de cohetes antisubmarinos adjunto y reforzado con madera.

La guerra en Ucrania sigue evolucionando y los avances tecnológicos de ambos bandos están cambiando la forma en que se libra el conflicto. Los drones, tanto ucranianos como rusos, han demostrado ser herramientas letales en el campo de batalla, y ahora este camión improvisado muestra la capacidad de los rusos para adaptarse y responder a las amenazas ucranianas.

«Los rusos siempre encuentran una forma de luchar, incluso en las circunstancias más difíciles», comenta un experto militar.

El conflicto en Ucrania ha llevado a la improvisación militar rusa. Un camión de transporte no blindado con un lanzador de cohetes antisubmarinos RBU-6000 adjunto, reforzado con madera, ha sido la última creación rusa para hacer frente a los rápidos drones ucranianos.