En un emotivo acto celebrado el pasado 31 de enero en San Petersburgo, la Armada rusa dio la bienvenida al submarino clase Lada B-586 «Kronstadt». Este submarino convencional multipropósito, construido por Admiralty Shipyards según una clase Lada modificada, marca un hito en el desarrollo naval ruso y representa el primer paso hacia una nueva era en la fuerza submarina del país.
La Armada rusa inaugura el submarino «Kronstadt», primer paso de una nueva era
La ceremonia de puesta en servicio del submarino «Kronstadt» fue presidida por altos mandos militares y contó con la asistencia de numerosos dignatarios y personalidades de la industria naval. El evento fue una muestra del orgullo nacional por los avances tecnológicos y militares que Rusia ha logrado en la construcción de submarinos de última generación.
El «Kronstadt» es la primera unidad de serie después del prototipo B-585 «San Petersburgo» y ha sido asignado a la 161ª Brigada de Submarinos de la Flota de Kolsk. Este logro es resultado del arduo trabajo de la Oficina Central de Diseño de Tecnología Marítima «Rubin» en San Petersburgo, encargada de desarrollar el proyecto 677 Lada.
El camino hacia el «Kronstadt» no ha estado exento de desafíos. El prototipo «San Petersburgo» presentó varios defectos graves en el diseño durante las pruebas en el mar en fábrica. Sin embargo, a pesar de estos contratiempos, se tomó la decisión de continuar con el programa y se hicieron modificaciones en el diseño para corregir los defectos identificados.
Actualmente, tres submarinos más del proyecto 677 Lada están en construcción en Admiralty Shipyards, lo que demuestra el compromiso de Rusia con el desarrollo y modernización de su flota submarina. Se planeaba inicialmente la producción en serie de 20 submarinos de la clase Lada para la Armada rusa y también se esperaba la exportación de submarinos del nuevo tipo, lo que podría generar un impacto significativo en la balanza naval global.
Los submarinos clase Lada presentan características impresionantes. Con un desplazamiento de 1765/2650 toneladas, una longitud de 66,8 metros y una velocidad que alcanza los 21 nudos, estas máquinas submarinas son verdaderas joyas de la ingeniería naval. Además, cuentan con una profundidad operativa de 300 metros y una tripulación de 35 personas, lo que les permite desempeñar diversas misiones en condiciones extremas.
Los submarinos clase Lada están equipados con seis tubos lanzatorpedos de 533 mm y tienen la capacidad de transportar hasta 18 torpedos, misiles y minas marinas. Esta versatilidad les permite llevar a cabo operaciones de reconocimiento, ataque y defensa de manera eficiente y altamente efectiva.
La puesta en servicio del submarino «Kronstadt» no solo es un logro tecnológico, sino también un símbolo de la ambición y determinación de Rusia en el ámbito militar. En un contexto de crecientes tensiones geopolíticas, la Armada rusa sigue avanzando para mantener su posición como una de las principales potencias navales del mundo.
Las capacidades del submarino «Kronstadt» y su impacto en el equilibrio de poder en los océanos plantean importantes preguntas sobre el futuro de la seguridad y las relaciones internacionales. El desarrollo naval ruso no pasa desapercibido para otras naciones, que observan con atención los avances tecnológicos y militares de Rusia y evalúan las implicaciones que estos podrían tener en sus propias estrategias de defensa.
La inauguración del «Kronstadt» no solo marca el inicio de una nueva era en la construcción naval rusa, sino que también pone de relieve la importancia de la industria de defensa para el desarrollo y la seguridad del país. El compromiso de Rusia con la modernización y fortalecimiento de sus fuerzas armadas se muestra en cada detalle de este submarino, cuya construcción llevó años de investigación, inversión y trabajo duro.
