Las Fuerzas Armadas de Pakistán llevaron a cabo una prueba exitosa del sistema autóctono de lanzamiento múltiple de cohetes guiados Fatah-II, demostrando su capacidad de atacar objetivos con alta precisión a una distancia de hasta 400 kilómetros. Este logro marca un avance significativo en el programa de desarrollo de sistemas de armas de Pakistán, a medida que busca fortalecer su capacidad militar.
El programa Fatah fue iniciado en 2021 con el objetivo de permitir a Pakistán utilizar ojivas convencionales en sus operaciones militares. La prueba exitosa del sistema Fatah-II demuestra la competitividad de Pakistán en el campo de los sistemas de cohetes de alta precisión.
Este desarrollo armamentístico surge en un momento de creciente tensión entre Pakistán e India, especialmente en la región de Cachemira. Ambos países han mantenido un conflicto por décadas y han llevado a cabo numerosos enfrentamientos en la frontera. El sistema Fatah-II proporciona a Pakistán una capacidad de respuesta más rápida y precisa en caso de un conflicto.
Además del sistema Fatah-II, Pakistán también ha probado recientemente otro misil, el Ghaznavi, como parte de sus esfuerzos por asegurar la preparación operativa del Comando de Fuerzas Estratégicas del Ejército. El misil balístico Ghaznavi tiene un alcance operativo de hasta 300 kilómetros, lo que brinda a Pakistán una mayor flexibilidad en sus operaciones defensivas.
El contexto histórico y político de estas pruebas de cohetes es crucial para comprender su relevancia. Las tensiones entre Pakistán e India se han mantenido durante mucho tiempo debido a disputas territoriales, especialmente en la región de Cachemira. La búsqueda de Pakistán por mejorar su capacidad militar es una respuesta directa a las amenazas percibidas por parte de India.
El general pakistaní, Qamar Javed Bajwa, expresó su satisfacción por la exitosa prueba del sistema Fatah-II, destacando su importancia para la defensa de Pakistán y su capacidad para disuadir a posibles agresores. «Este logro marca un hito importante en nuestro camino hacia la autosuficiencia en el campo de las capacidades militares», afirmó el general Bajwa.
El éxito de estas pruebas representa un avance tecnológico significativo para Pakistán, ya que fortalece su posición como una fuerza militar de vanguardia en la región. La inversión en sistemas de cohetes de alta precisión es fundamental para garantizar la seguridad y la soberanía del país.Aunque estas pruebas de cohetes pueden generar preocupación entre países vecinos y la comunidad internacional, es importante destacar que Pakistán ha dejado en claro que sus esfuerzos se centran en fortalecer su capacidad defensiva y disuasoria.
