Las fuerzas rusas se han visto desafiadas por los avances tecnológicos de sus adversarios. A pesar de utilizar los bloqueadores de radio RP-377 para protegerse de los drones ucranianos cargados de explosivos, estos dispositivos no han demostrado ser efectivos. El resultado ha sido la destrucción de vehículos y la necesidad de buscar soluciones alternativas para la protección de las tropas rusas.
Los bloqueadores portátiles RP-377 no logran contrarrestar los ataques de los drones ucranianos
Desde el inicio del conflicto en Ucrania, las fuerzas rusas han recurrido al uso de bloqueadores de radio RP-377 para hacer frente a los drones enemigos que representan una amenaza constante. Estos dispositivos portátiles, desarrollados por el Kremlin, tienen como objetivo interferir con las comunicaciones enemigas y proteger a la infantería y vehículos militares de posibles ataques con dispositivos explosivos improvisados.
Sin embargo, a pesar de su implementación, se ha descubierto que los bloqueadores RP-377 no son eficaces contra los drones de vuelo en primera persona (FPV). Los videoaficionados han compartido imágenes en redes sociales en las que se puede observar cómo los aviones no tripulados ucranianos logran hacer estallar vehículos rusos a pesar de la presencia de estos bloqueadores. Este hecho ha planteado un nuevo desafío para las fuerzas rusas en su lucha contra los drones enemigos.
Según los informes, algunos vehículos rusos, como el tanque T-80BVM, han implementado armaduras de jaula de bricolaje para protegerse de posibles ataques de drones. Esta medida improvisada refleja la urgencia de encontrar soluciones alternativas para contrarrestar la amenaza cada vez mayor que representan estos aviones no tripulados.
Intentando mejorar su capacidad para enfrentar a los drones, los bloqueadores RP-377 se están montando en los cascos de los vehículos rusos desplegados en el frente de batalla en Ucrania. A pesar de este esfuerzo, queda patente que los bloqueadores no son suficientes para neutralizar las amenazas aéreas enemigas.
El problema radica en que los bloqueadores RP-377 no son efectivos contra drones que utilizan controles de salto de frecuencia o sistemas de vuelo automatizados que pueden mitigar las interferencias de radio. Estos avances tecnológicos permiten a los drones sortear la protección proporcionada por los bloqueadores y mantener su capacidad para llevar a cabo ataques exitosos contra las tropas rusas.
En un irónico incidente, se reportó que un dron ucraniano FPV impactó contra un vehículo de combate BMP ruso que estaba equipado con un bloqueador RP-377. Esta situación resalta la necesidad de encontrar soluciones más efectivas para la protección de las fuerzas militares rusas contra los drones enemigos.
Es evidente que el uso de bloqueadores de radio RP-377 no ha sido la respuesta definitiva que las fuerzas rusas habían esperado para mitigar la amenaza de los drones enemigos. Esta situación plantea un desafío importante para el Kremlin, que deberá buscar soluciones tecnológicas más avanzadas y efectivas para proteger a sus tropas en el campo de batalla.