Pierre Schill, el Jefe de Estado Mayor del Ejército francés, tiene una visión clara para el futuro de las fuerzas armadas de su país: aumentar significativamente el número de reservistas en los próximos años. Su objetivo es alcanzar una relación de un reservista por cada dos militares en activo para el año 2035. Para lograr esta ambiciosa meta, el Ejército ha lanzado el programa «Tierra de Reservas», que busca desarrollar una reserva de competencia, una reserva territorial y una reserva de combate.
Esta apuesta por incrementar la presencia de reservistas en las filas del Ejército busca reforzar la capacitación y el compromiso de estas unidades en la defensa de Francia. Para lograrlo, se ha explorado el modelo ejemplar del 24º Regimiento de Infantería, el cual cuenta exclusivamente con reservistas en sus filas. El plan consiste en incorporar a los reservistas en los regimientos existentes y duplicar el formato exitoso del mencionado regimiento. De esta manera, se espera aprovechar la experiencia y habilidades de estos reservistas para fortalecer la preparación y las capacidades de las fuerzas armadas francesas.
El Ejército ya ha comenzado a dar pasos en esta dirección. Ha solicitado a sus reservistas participar en maniobras y ejercicios de preparación operativa para mejorar su formación y potenciar la sinergia con los militares en activo. Un ejemplo de ello fue el ejercicio Vézinet, llevado a cabo en 2019, en el cual los reservistas participaron activamente. Este ejercicio se centró en entrenar a los reservistas en los fundamentos operativos e integrarlos en situaciones de combate reales.
«El objetivo principal del ejercicio Vézinet fue formar a los reservistas en los fundamentos operativos para que puedan actuar en sinergia con los militares en activo, ya sea en operaciones de defensa nacional o en misiones internacionales», explicó el general Schill.
El éxito de este ejercicio llevó a la planificación de una segunda edición de Vézinet, la cual tendrá lugar en octubre de 2023. Además de esto, se ha programado el ejercicio Vulcain, que involucrará a reservistas de diferentes regimientos y demostrará el empleo concreto de la reserva en escenarios complejos de crisis, como ataques terroristas y desastres naturales.
«El ejercicio Vulcain será una oportunidad para mostrar cómo los reservistas pueden desempeñar un papel vital en situaciones de crisis, proporcionando refuerzo y habilidades específicas para abordar diferentes escenarios», destacó el general Schill.
Este ejercicio se basará en la gestión de crisis y pondrá a prueba la capacidad de los reservistas para actuar rápidamente y de manera eficiente en situaciones de emergencia. Este tipo de entrenamientos no solo fortalecerá las habilidades de combate de la reserva, sino que también permitirá certificar sus procedimientos operativos y mantener un diálogo cívico-militar constante.
Evidentemente, el camino hacia un Ejército fortalecido y altamente capacitado no es fácil, pero el Jefe de Estado Mayor del Ejército francés es optimista sobre el futuro.
«La reserva es el futuro del Ejército, y a través de programas como ‘Tierra de Reservas’ y los ejercicio Vézinet y Vulcain, estamos dando un paso hacia la excelencia», concluyó el general Schill.