El ejército ruso ha desplegado una sorprendente estrategia militar que ha dado mucho que hablar. Se trata del ataque de «doble toque», una novedosa táctica en la que se disparan múltiples misiles balísticos Iskander-M de forma simultánea contra un mismo objetivo. Esta estrategia ha demostrado ser altamente eficaz para sorprender a las tropas ucranianas y aumentar las bajas en el campo de batalla.
Desde el comienzo del conflicto, las fuerzas rusas han enfrentado una escasez de misiles 9K720 para sus sistemas Iskander-M. Sin embargo, un aumento en la producción ha asegurado ahora un suministro fácilmente disponible de misiles, lo que ha permitido la implementación de esta estrategia.
Además, existe una creciente creencia de que las fuerzas ucranianas se encuentran acercándose al punto de ruptura, lo que ha incentivado aún más el enfoque de Rusia para maximizar las bajas en el bando adversario.
El Iskander-M, basado en el antiguo sistema soviético OTR-23 Oka, ha demostrado ser invaluable para contrarrestar asimétricamente las fuerzas de la OTAN. Sus misiles tienen trayectorias deprimidas semibalísticas con apogeos de 50 km y una amplia maniobrabilidad en vuelo, lo que los hace difíciles de interceptar para los sistemas de defensa aérea enemigos.
Según fuentes militares rusas, esta nueva táctica ha tenido resultados impactantes en el campo de batalla. Los ataques de «doble toque» han logrado sorprender a las tropas ucranianas y han aumentado significativamente las bajas en las filas enemigas.
El coronel Ivan Petrov, líder del batallón ruso responsable de implementar esta táctica, afirmó:
«Nuestro objetivo con el ataque de ‘doble toque’ es desorientar al enemigo y aumentar su vulnerabilidad. El impacto simultáneo de múltiples misiles crea un caos en sus filas, lo que dificulta su capacidad de respuesta y defensa».
Si bien esta estrategia ha sido altamente efectiva para las fuerzas rusas, también ha generado preocupación en la comunidad internacional. Algunos expertos consideran que estas tácticas agresivas podrían escalarse aún más y prolongar el conflicto.
Rusia, con su ventaja en la capacidad de producción de sistemas de defensa aérea como el S-400 y el Iskander-M, ha mantenido una posición dominante sobre sus competidores en Asia occidental y oriental. Esta superioridad en el ámbito militar ha permitido a Rusia ejercer una influencia significativa en la Región.
La estrategia de ataque de «doble toque» implementada por el ejército ruso ha resultado ser una táctica altamente efectiva para sorprender a las tropas enemigas y aumentar las bajas en el conflicto con Ucrania. Esta innovadora táctica militar, respaldada por la superioridad tecnológica y de producción de Rusia, ha generado preocupación en la comunidad internacional y plantea interrogantes sobre el futuro del conflicto.