La Armada rusa despliega delfines entrenados para proteger sus bases en Crimea

Los delfines son utilizados para defender las bases de buzos de las fuerzas especiales

En la estratégica región de Crimea, la Armada rusa ha desplegado una inusual y sorprendente defensa para sus bases críticas: delfines entrenados. Estos inteligentes mamíferos marinos han sido asignados para asegurar las costas y proteger las bases de posibles amenazas de los buzos militares de las fuerzas especiales ucranianas. La naturaleza extraordinaria de esta estrategia defensiva ha despertado el interés y la curiosidad en esta región del Mar Negro.

Las imágenes obtenidas recientemente muestran a estos delfines ya apostados en el puerto de Sebastopol, una de las principales entradas a Crimea. Además, se ha confirmado que se han desplegado delfines también en otra base en el norte de Crimea. Es posible que esta acción sea una respuesta defensiva hacia las fuerzas especiales ucranianas, que han estado realizando incursiones a lo largo de la costa norte de esta península.

La Base Naval del Sur en Novoozerne, donde se encuentran los delfines entrenados, ha instalado corrales especialmente diseñados para ellos. Estos corrales, separados del criadero de ostras, tienen el mismo tamaño y forma que los utilizados por la Armada rusa. Esta cuidadosa preparación demuestra claramente la importancia que se le ha otorgado a la inclusión de estos animales en la defensa de las bases navales.

Los delfines entrenados son altamente eficientes contra los buzos militares debido a su velocidad y su capacidad de utilizar el sonar incorporado en su sistema biológico. Esta habilidad les permite detectar la presencia de buzos en el agua y avisar a las fuerzas de seguridad de manera inmediata. Además, pueden llevar a cabo patrullas a lo largo de la costa, especialmente en áreas donde las fuerzas especiales ucranianas están realizando redadas.

La instalación donde se encuentra actualmente la base en el norte de Crimea tuvo su origen como una base de submarinos durante la época soviética. Sin embargo, tras la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, la base fue escenario de un asedio y ahora se encuentra bajo control ruso. De este modo, la presencia de los delfines entrenados en esta región es una respuesta directa a la amenaza que representa Ucrania para la integridad de las bases rusas en Crimea.

Desde el comienzo de la invasión de Ucrania en 2022, algunos barcos rusos han sido desplegados en la zona en respuesta a la creciente amenaza. Aunque la actividad se redujo por un tiempo, recientemente ha vuelto a aumentar debido a las incursiones de las fuerzas especiales ucranianas en la costa norte de Crimea. Esta situación ha llevado a la Armada rusa a reforzar sus defensas y utilizar todos los recursos disponibles, incluyendo los delfines entrenados.

Las corbetas de misiles, lanchas de desembarco y buques de apoyo, incluido un buque de apoyo submarino, son algunos de los barcos rusos que se encuentran en la Base Naval del Sur en Novoozerne. Algunos barcos utilizan esta base como refugio frente a las amenazas en Sebastopol, mientras que otros podrían ser desplegados allí para enfrentar directamente la creciente amenaza que representa Ucrania.

Esta inusual y excepcional estrategia de defensa muestra una vez más la capacidad de adaptación y el ingenio de la Armada rusa. El uso de delfines entrenados para proteger bases críticas es un claro ejemplo de cómo la tecnología y la naturaleza pueden coexistir para garantizar la seguridad y la defensa de los intereses navales en una región altamente disputada como Crimea.