La Armada de EE. UU. quiere enjambres de drones marinos para contrarrestar la invasión de Taiwán

La Marina de los EE. UU. planea desplegar un enjambre de interceptores armados de pequeños buques de superficie no tripulados (sUSV) a partir de 2025

La Marina de los Estados Unidos está llevando a cabo un proyecto ambicioso que podría cambiar el panorama de las operaciones militares en el océano. Según el proyecto Expedicionario Marítimo Económico y Listo para la Producción (PRIME), la Marina planea desplegar un enjambre de interceptores armados de pequeños buques de superficie no tripulados (sUSV) a partir de 2025. La intención es utilizar estos buques no tripulados para contrarrestar las crecientes capacidades militares de China en la región del Pacífico occidental y el Estrecho de Taiwán.

El proyecto PRIME está buscando presentaciones de la industria para los buques y la tecnología que los ayudará a coordinarse en el mar. Después de una revisión exhaustiva, se seleccionarán dos soluciones que se emparejarán y se espera que el contratista seleccionado pueda producir al menos 120 vehículos al año.

El despliegue de estos buques no tripulados se espera que comience en la primavera de 2025, después de prototipos y demostraciones rápidas. El objetivo principal del proyecto es desarrollar vehículos estadounidenses cinéticos y letales que puedan ser producidos a gran escala y utilizados para operaciones en el Pacífico occidental y el Estrecho de Taiwán.

Un enfoque estratégico contra China

El proyecto PRIME está directamente relacionado con la Iniciativa de Replicador del Pentágono, que tiene como objetivo contrarrestar la creciente capacidad militar china. Si bien la Iniciativa de Replicador se centra principalmente en drones aéreos, el enjambre marítimo propuesto por la Marina de los EE. UU. tiene implicaciones significativas en el dominio marítimo.

Se espera que el enjambre marítimo consista en docenas de barcos no tripulados, aunque esto es considerablemente menos en comparación con los miles de drones aéreos del proyecto Replicador. Sin embargo, estos buques no tripulados podrían desempeñar un papel importante en las operaciones navales, especialmente en la región del Pacífico occidental.

Características clave y capacidades requeridas

El proyecto PRIME tiene requisitos específicos para los buques no tripulados que se seleccionarán. Estas características incluyen un alcance de 500 a 1,000 millas náuticas, una capacidad de carga útil de 1,000 libras, una velocidad mínima de 35 nudos y la capacidad de evitar peligros y colisiones de forma autónoma. Además, se espera que el sistema de largo alcance pueda transitar cientos de millas de forma autónoma, monitorear amenazas y perseguir embarcaciones que maniobren y no cooperen.

El desafío para la Marina de los EE. UU. será encontrar soluciones innovadoras y efectivas que cumplan con todas estas características y capacidades requeridas. La tecnología en constante evolución seguramente desempeñará un papel clave en el desarrollo de estos buques no tripulados, y las empresas seleccionadas tendrán que demostrar su capacidad para producirlos de manera económicamente viable y a gran escala.

El impacto esperado

Si bien PRIME es un proyecto ambicioso, se espera que los resultados sean revolucionarios en términos de estrategia militar y capacidad de respuesta. La Marina de los EE. UU. espera que estos buques no tripulados enjambre sean capaces de contrarrestar las amenazas navales, especialmente en el Pacífico occidental y el Estrecho de Taiwán. Esto permitiría a los Estados Unidos mantener su presencia y capacidad militar en la región.

El despliegue de un enjambre de interceptores armados de pequeños buques de superficie no tripulados también podría cambiar la forma en que se llevan a cabo las operaciones militares en el océano. Esta nueva tecnología podría permitir una mayor flexibilidad y capacidad de respuesta en comparación con las tácticas y estrategias tradicionales.