Irán ha desarrollado e integrado un misil aire-aire AD-08 de fabricación nacional a un vehículo aéreo no tripulado conocido como Karrar para ser utilizado en misiones de combate aire-aire. El Karrar también incorpora un sistema de guiado mediante infrarrojos. El drone ha sido utilizado para detectar, atraer y fijar objetivos aéreos antes de destruirlos. El Karrar ha establecido un récord de techo de servicio al alcanzar una altitud de 47,000 pies, lo que le permite llevar a cabo operaciones de defensa aérea a gran altura. El Karrar es considerado parte de una nueva generación de drones a reacción y una de las plataformas multipropósito más importantes de Irán. Ha sido utilizado para dar avisos por radar y radio a aviones extranjeros que se han acercado a las aguas costeras de Irán.
En el campo de batalla aéreo, la constante evolución de la tecnología y la búsqueda de una ventaja sobre el enemigo son fundamentales para el éxito. En este sentido, el Ejército de Irán ha logrado un importante avance en su capacidad de combate aire-aire al equipar su vehículo aéreo no tripulado Karrar con el misil aire-aire AD-08 de fabricación nacional.
El general de brigada Alireza Sabahifard, comandante de la Fuerza de Defensa Aérea del Ejército Iraní, dio a conocer esta nueva combinación letal durante una conferencia de prensa. Según Sabahifard, el Karrar ha sido integrado con el misil de aire-aire conocido como «Majid», originalmente utilizado como misil tierra-aire en sistemas de defensa aérea.
El misil AD-08, fabricado nacionalmente por Irán, ofrece una gran capacidad de daño y precisión. Su sistema de guiado mediante infrarrojos permite al Karrar identificar y atacar objetivos aéreos con una alta efectividad. Esta combinación de tecnologías convierte al Karrar en una formidable arma en el combate aire-aire.
El Karrar ha sido utilizado con éxito en misiones de detección y destrucción de objetivos aéreos en el campo de batalla. Su capacidad para detectar, atraer y fijar objetivos antes de destruirlos ha demostrado ser altamente efectiva. Además, el Karrar ha establecido un récord de techo de servicio al alcanzar una altitud de 47,000 pies, lo que le permite llevar a cabo operaciones de defensa aérea a gran altura.
Este vehículo aéreo no tripulado forma parte de una nueva generación de drones a reacción desarrollada por Irán. Su versatilidad y capacidades multipropósito lo convierten en una de las plataformas más importantes del país en términos de defensa aérea.
El uso del Karrar también ha sido destacado en el ámbito de la vigilancia y advertencia aérea. Ha sido utilizado para dar avisos por radar y radio a aviones extranjeros que se han acercado a las aguas costeras de Irán. Su capacidad para detectar y seguir objetivos aéreos lo convierte en una herramienta vital para la seguridad del país.
El desarrollo y la integración del misil aire-aire AD-08 al Karrar reflejan los avances significativos en la capacidad militar de Irán. La capacidad de combate aire-aire de este vehículo aéreo no tripulado representa una amenaza considerable para cualquier enemigo potencial y muestra la determinación de Irán en fortalecer su posición en la región.
El Ejército de Irán ha dado un paso importante en su capacidad de combate aire-aire al equipar el Karrar con el misil AD-08. Esta combinación letal de tecnologías ofrece una gran precisión y capacidad de daño. El Karrar ha demostrado su efectividad en misiones de detección y destrucción de objetivos aéreos y su récord de altitud es impresionante. El desarrollo y la integración del AD-08 al Karrar reflejan los avances significativos en la capacidad militar de Irán y su determinación en fortalecer su posición en la región.
