Helicópteros de la Marina estadounidense hundieron tres barcos hutíes en respuesta a un ataque al carguero Maersk Hangzhou. Este nuevo episodio de violencia marca el ataque número 23 de los rebeldes yemeníes contra el transporte marítimo internacional desde noviembre pasado. Las autoridades investigan un incidente adicional ocurrido cerca del puerto de Hodeidah, donde se reportó una detonación en una embarcación.
Barcos hutíes son hundidos como respuesta a un ataque a un carguero en el estrecho de Bab el-Mandeb.
El estrecho de Bab el-Mandeb ha sido históricamente una ruta estratégica para el comercio internacional, pero se ha convertido en un escenario de creciente violencia debido a la guerra civil en Yemen y a los ataques de los hutíes contra barcos comerciales. Esta vez, el carguero Maersk Hangzhou, con bandera de Singapur y propiedad de la empresa danesa Maersk, estaba transitando por este estrecho cuando fue alcanzado por un misil.
De inmediato, los destructores estadounidenses USS Gravely y USS Laboon respondieron a la solicitud de ayuda. Mientras el USS Gravely interceptaba dos misiles balísticos antibuque lanzados por los hutíes, los helicópteros de la Marina de EE. UU. lograron evitar el secuestro del Maersk Hangzhou por parte de cuatro barcos yemeníes.
«El ataque de los rebeldes hutíes demuestra la necesidad de una respuesta internacional coordinada para proteger las rutas marítimas vitales». – experto en seguridad marítima.
Sin embargo, la acción de rescate no estuvo exenta de peligro. Los barcos rebeldes atacaron a los helicópteros, desencadenando un intenso intercambio de disparos. Las unidades navales estadounidenses respondieron a la agresión, hundiendo tres de los barcos yemeníes que intentaban secuestrar el carguero. Afortunadamente, nadie resultó herido en el incidente.
Este ataque es solo uno de una serie de incidentes protagonizados por los hutíes desde el pasado noviembre. Estos rebeldes yemeníes han demostrado una recurrente hostilidad hacia el transporte marítimo internacional en la región, lo que ha generado una creciente preocupación y ha llevado a diferentes países a tomar medidas para garantizar la seguridad de sus barcos.
Es importante destacar que, a pesar de los esfuerzos por proteger el paso por el estrecho de Bab el-Mandeb, aún existen desafíos significativos. La guerra civil en Yemen ha llevado a un aumento de la violencia en la región, y los hutíes se han convertido en una amenaza constante para el comercio y la navegación.
«Esperamos que este incidente sirva como una llamada de atención a la situación en Yemen y a la necesidad de un alto al fuego y un proceso de paz inclusivo». – representante de Naciones Unidas.
El conflicto en Yemen se ha prolongado durante años, dejando un rastro de destrucción y sufrimiento. La situación política y humanitaria en el país es compleja, y los hutíes siguen luchando contra las fuerzas gubernamentales y locales respaldadas por una coalición liderada por Arabia Saudita. Esta guerra civil ha llevado al país al borde de la hambruna, causando una profunda crisis humanitaria.
El estrecho de Bab el-Mandeb es una ruta estratégica que conecta el mar Rojo con el golfo de Adén y es vital para el comercio internacional. La guerra civil en Yemen ha generado un aumento en la violencia en la región y ha llevado a los hutíes, un grupo rebelde yemení, a realizar ataques contra barcos comerciales en el estrecho. Estos ataques representan una amenaza para el comercio y la navegación, lo que ha llevado a diferentes países a tomar medidas para garantizar la seguridad de sus barcos.
Esperemos que este reciente enfrentamiento en el Mar Rojo despierte una mayor atención internacional sobre la necesidad de abordar de manera integral los problemas en Yemen y encontrar una solución pacífica a este conflicto. La seguridad del transporte marítimo en la región debe ser una prioridad, y es fundamental que se implementen medidas más eficaces para garantizar la protección de los barcos y su tripulación.