Cuatro personas mueren y varias resultan heridas en conflictos armados en Gharyan, Libia.
La ciudad de Gharyan, en el oeste de Libia, se convirtió en el escenario de violentos enfrentamientos que dejaron como saldo cuatro personas fallecidas y varias heridas. Los combates estallaron repentinamente entre grupos armados en diferentes áreas de la ciudad, manteniendo en vilo a los habitantes y sumergiéndolos en la incertidumbre.
Las autoridades, conscientes del peligro que representaban estos enfrentamientos, tomaron la decisión de cortar el acceso a la ciudad, con el objetivo de proteger a peatones y viajeros que pudieran verse afectados por la violencia desatada en las calles.
Según una fuente médica del hospital de Gharyan, los resultados de estos enfrentamientos fueron devastadores, con un total de cuatro personas muertas y al menos diez heridas.
El caos reinante fue rápidamente difundido a través de las redes sociales, donde se compartieron videos no verificados que mostraban hombres armados y vehículos blindados en llamas, evidencia clara de la violencia y destrucción que caracterizó la ciudad en esos momentos.
Esta no es la primera vez que Libia se sumerge en un conflicto interno. Desde la revuelta respaldada por la OTAN que llevó a la caída de Moamer Gadafi en 2011, el país ha experimentado una serie de disputas y choques armados que amenazan constantemente la estabilidad y la seguridad de sus habitantes.
Libia se encuentra dividida entre dos facciones rivales: el gobierno respaldado por la ONU en el oeste, con sede en Trípoli, y otro liderado por el hombre fuerte militar Jalifa Haftar en el este. Esta lucha por el poder ha creado un escenario propicio para la violencia y el conflicto constante.
Los enfrentamientos intermitentes en Gharyan son solo una muestra más del caos generalizado que parece no tener fin en Libia. A medida que la violencia se propaga por diferentes ciudades y regiones, los civiles son los que más sufren las consecuencias.
A pesar de los esfuerzos de algunos grupos por mantener la paz y la estabilidad, las fuerzas detrás de estos enfrentamientos continúan luchando por el control y el poder. La ausencia de un gobierno fuerte y unificado permite que la violencia prevalezca, envolviendo a todo el país en una espiral destructiva de la cual es difícil escapar.