La recién formada oficina de operaciones de satélites de reconocimiento comenzó su misión el 2 de diciembre y funcionará como «una organización de inteligencia militar independiente».
La oficina que opera el satélite espía recientemente lanzado por Corea del Norte funcionará como una organización de inteligencia militar independiente. El satélite, llamado Malligyong-1, fue lanzado con éxito el mes pasado y se dice que está proporcionando imágenes de los principales sitios militares de Estados Unidos y Corea del Sur.
El operador de satélites espía de Corea del Norte informará sus hallazgos al ejército: KCNA
Corea del Norte ha advertido que cualquier ataque a su satélite sería considerado una declaración de guerra. A pesar de las críticas y preocupaciones internacionales, el Ministerio de Defensa del Norte ha expresado que su disuasión de guerra «asumiría una postura militar más perfecta».
La oficina de operaciones de satélites de reconocimiento, compuesta por expertos en inteligencia militar, se encargará de analizar y comunicar la información adquirida a la oficina de reconocimiento del ejército y a otras unidades importantes. Su objetivo principal es mejorar las capacidades de recopilación de inteligencia de Corea del Norte, especialmente sobre Corea del Sur.
Las resoluciones de la ONU prohíben a Corea del Norte realizar pruebas que utilicen tecnología balística. Sin embargo, los analistas han señalado la superposición tecnológica entre las capacidades de lanzamiento espacial y el desarrollo de misiles balísticos. Poner en órbita un satélite de reconocimiento funcional permitiría a Corea del Norte mejorar su capacidad de espionaje y recopilación de información.
El lanzamiento del satélite Malligyong-1 representó el tercer intento de Corea del Norte, después de dos fracasos anteriores. El gobierno de Seúl ha afirmado que Corea del Norte recibió ayuda técnica de Moscú a cambio de suministrarle armas para su uso en la guerra con Ucrania.
Corea del Norte ha buscado constantemente desarrollar sus capacidades militares para contrarrestar lo que considera una amenaza de Estados Unidos y Corea del Sur. El país ha llevado a cabo numerosas pruebas de misiles y ha realizado avances significativos en sus programas nucleares y de misiles. Estos desarrollos han generado tensiones en la región y han sido objeto de preocupación a nivel internacional.
A pesar de las sanciones y la presión internacional, Corea del Norte ha continuado avanzando en su tecnología militar y ha logrado lanzar con éxito un satélite espía. Esto plantea preocupaciones sobre la seguridad e integridad de los países vecinos y ha llevado a llamados para una mayor cooperación internacional para hacer frente a las capacidades militares del país.
El lanzamiento del satélite espía por parte de Corea del Norte y la creación de una oficina de operaciones de satélites de reconocimiento como organización de inteligencia militar independiente indican una escalada en las capacidades militares del país. Esto plantea desafíos significativos para la región y la comunidad internacional en términos de seguridad y estabilidad. La situación requiere una atención cuidadosa y una respuesta concertada de todas las partes involucradas.