El gobierno de la República Checa ha dado luz verde a un programa de inversiones sin precedentes, destinado al mantenimiento y desarrollo de la aviación supersónica en el país. Esta ambiciosa iniciativa tiene como objetivo reforzar la capacidad aérea checa y garantizar su posicionamiento en el escenario internacional hasta el año 2036. Con un costo estimado en alrededor de 9,8 mil millones de dólares, el programa contempla la adquisición de aviones F-35, la renovación de la flota de aviones JAS-39 Gripen y la construcción de la infraestructura necesaria. Esta decisión estratégica, respaldada por el presidente checo Petr Pavel, marca un hito histórico en la historia de la aviación en la República Checa.
El programa incluye la adquisición de aviones F-35 y la continuidad del avión JAS-39 Gripen hasta 2035, entre otras medidas
El programa de inversión en la aviación supersónica checa fue aprobado hoy por el gobierno del país, en un intento por fortalecer la capacidad aérea del país y asegurar su posición en el panorama internacional hasta el año 2036. El costo total del programa se ha fijado en un máximo de 215,8 mil millones de coronas, lo que equivale a aproximadamente 9,8 mil millones de dólares.
Según el documento de reproducción de activos, requerido por la Ley de Reglamento Presupuestario, el programa incluye la adquisición gradual de aviones F-35 entre 2024 y 2034, con un costo estimado de 150 mil millones de coronas. Además, se continuará operando con los aviones JAS-39 Gripen hasta 2035 y se llevarán a cabo mejoras y actualizaciones en su tecnología y capacidad operativa.
El presidente checo, Petr Pavel, destacó la importancia de esta inversión para la seguridad y la defensa del país. En sus declaraciones, afirmó:
«La aviación supersónica juega un papel crucial en la protección de nuestra soberanía y en el fortalecimiento de nuestra posición en el escenario global. Esta inversión garantiza que nuestras fuerzas aéreas cuenten con la tecnología más avanzada y estén preparadas para enfrentar cualquier desafío que se presente».
El programa también abarca la construcción de la infraestructura necesaria para las operaciones de la aviación supersónica. Esto incluye la modernización y expansión de las bases aéreas existentes, la construcción de nuevos hangares y la implementación de tecnología de punta en los aeropuertos militares.
En cuanto a la adquisición de los aviones F-35, el presidente checo reveló que los primeros 12 de los 24 aviones se ensamblarán en Italia, como parte del acuerdo de cooperación entre ambas naciones. Esta colaboración no solo fortalecerá la relación entre Italia y la República Checa, sino que también permitirá un intercambio de conocimientos y tecnología en el ámbito aeroespacial.
El programa de inversión en la aviación supersónica checa ha sido aclamado por expertos en defensa y seguridad, quienes consideran que fortalecerá considerablemente la capacidad de defensa nacional y mejorará la interoperabilidad con los aliados internacionales. Además, destacan que la inversión también impulsará la economía checa, a través de la creación de empleos y la generación de oportunidades para las empresas locales.