El Ejército de Estados Unidos está buscando aumentar la letalidad de sus vehículos tácticos ligeros conjuntos (JLTV) y vehículos de escuadrón de infantería (ISV) mediante la incorporación de misiles antiblindaje. Para esto, se ha emitido una solicitud de información (RFI) para una nueva arma conocida como misil móvil de ataque de precisión de largo alcance (M-LRPSM), que se integrará en los vehículos blindados.
El M-LRPSM se espera que alcance vehículos enemigos estacionarios o en movimiento, fortificaciones de campo y estructuras urbanas a una distancia mínima de 25 kilómetros. Además, se espera que tenga la capacidad de ajustar su trayectoria en pleno vuelo, reorientarse o cancelar su misión. Este misil será desplegado dentro del Equipo de Combate de la Brigada de Infantería (IBCT) con el objetivo de cerrar las brechas de letalidad móvil en la unidad.
El M-LRPSM completará los vehículos tácticos ligeros equipados con misiles antiblindaje para una mayor letalidad. Uno de los requisitos del misil es que pueda emplear simultáneamente cuatro misiles desde un solo lanzador, lo que incrementaría su capacidad ofensiva.
Además, el sistema M-LRPSM debe contar con tecnologías que le permitan sobrevivir y ser resiliente en entornos denegados, degradados, intermitentes y con ancho de banda limitado. Esto aseguraría la efectividad del misil incluso en situaciones adversas. También se busca que el misil sea autoprotegido contra ataques a redes integradas y al espectro electromagnético, garantizando así su seguridad y capacidad de operación en diferentes contextos.
Varias empresas se han mostrado interesadas en el proyecto y han sido invitadas a presentar detalles sobre sus capacidades máximas potenciales de producción. También se espera que compartan sus experiencias en la integración de misiles y el cumplimiento del Enfoque de Sistema Abierto Modular.
Entre las empresas candidatas para el proyecto se encuentra una posible asociación entre Rafael y Lockheed, quienes proponen su sistema de misiles Spike Non-Line-Of-Sight (NLOS). Este sistema cumple con los requisitos técnicos del M-LRPSM, incluida la capacidad de disparar desde un lanzador de cuatro cápsulas y penetrar objetivos blindados a una distancia de hasta 32 kilómetros. Además, el Spike NLOS podría montarse en vehículos militares más pequeños como el ISV, brindando así una mayor flexibilidad táctica.
La integración de misiles antiblindaje en los vehículos tácticos ligeros y los vehículos de escuadrón de infantería brindaría al Ejército de Estados Unidos una capacidad adicional para enfrentar amenazas enemigas. Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos continuos para mantener y mejorar la letalidad de las fuerzas militares en el campo de batalla.