El destructor USS Carney DDG 64 de la Armada de Estados Unidos ha llevado a cabo una exitosa operación de defensa en el Mar Rojo, derribando tres misiles crucero y varios drones lanzados desde territorio controlado por fuerzas hutíes en Yemen.
El secretario de prensa Brig. Gen. Pat Ryder ha informado que los misiles podrían haber tenido como objetivo a Israel, un país que se ha convertido en blanco de los ataques de grupos extremistas en la región.
La Armada de Estados Unidos ha demostrado una vez más su capacidad de respuesta y defensa en el complejo entorno del Medio Oriente, protegiendo la seguridad de sus aliados y manteniendo la estabilidad en la zona.
El USS Carney, un destructor de la clase Arleigh Burke, se encuentra operando en el Mar Rojo como parte del Grupo de Ataque del portaaviones USS Gerald R. Ford. Esta unidad naval ha sido optimizada para operar contra la amenaza de misiles balísticos en el marco del programa Aegis Ballistic Missile Defense System.
Equipado con los misiles interceptores SM-3 y SM-2ER Block IV, así como el sistema de defensa de punto RIM-116 SeaRAM y la suite de guerra electrónica AN/SLQ-32(V)6, el USS Carney es capaz de enfrentar cualquier amenaza en el mar. Su presencia en la región ha sido fundamental para mantener la seguridad y proteger los intereses de Estados Unidos y sus aliados.
El lanzamiento de misiles y drones por parte de las fuerzas hutíes en Yemen es una clara muestra de la volatilidad en Medio Oriente, donde el conflicto entre distintos grupos y países ha generado un escenario de constante tensión y confrontación.
El ataque de Hamás y la respuesta de Israel han desencadenado una escalada de violencia que ha sido condenada por varios países de la región. La situación se ha agravado aún más con el lanzamiento de misiles y municiones por parte de las fuerzas hutíes, quienes cuentan con un amplio abanico de armamento desarrollado localmente y con la asistencia de Irán.
Estos últimos desarrollos tienen un impacto directo en la seguridad de países como Israel, que se enfrentan a amenazas constantes en su territorio. En este contexto, el USS Carney ha desempeñado un papel crucial en neutralizar estos ataques y garantizar la protección de sus aliados en la región.
«La capacidad de respuesta y defensa del USS Carney es un gran ejemplo del compromiso de Estados Unidos con la seguridad de sus aliados en la región. Nuestro objetivo es mantener la estabilidad y proteger los intereses de nuestros aliados. Estamos preparados para enfrentar cualquier amenaza y asegurar la paz en la zona», afirmó el secretario de prensa Brig. Gen. Pat Ryder.
No se reportaron víctimas entre las fuerzas estadounidenses ni entre los civiles en el terreno. Esto es un testimonio de la eficacia de la defensa del USS Carney y el entrenamiento de las tripulaciones en situaciones de combate.
La Armada de Estados Unidos continúa operando en el Mar Rojo para garantizar la seguridad y protección de sus aliados en la región, mientras se mantienen atentos a cualquier amenaza que pueda surgir en este escenario de constante confrontación y volatilidad.