El destructor Thad Cochran símbolo de la capacidad naval de los Estados Unidos

Comienza la fabricación del destructor Thad Cochran

La división Ingalls Shipbuilding de HII da inicio al proceso de construcción del nuevo destructor de la Marina estadounidense

La división Ingalls Shipbuilding de Huntington Ingalls Industries (HII) ha dado inicio a la fabricación del nuevo y poderoso destructor Thad Cochran (DDG 135) de la clase Arleigh Burke (DDG 51) de la Marina de los Estados Unidos. Con el corte de las primeras 100 toneladas de acero, se marca el inicio de una nueva era para la capacidad naval de la nación norteamericana. Pero este evento trasciende más allá de la construcción de un simple barco, es un símbolo del compromiso y la dedicación de Estados Unidos por mantener su supremacía en los mares. Detrás de esta imponente máquina de guerra, hay historias de hombres y mujeres que trabajarán incansablemente para construir un elemento fundamental en la defensa de su país.

El director del programa DDG de Ingalls Shipbuilding, Ben Barnett, está orgulloso de liderar este proyecto que no solo implica la construcción de un barco, sino la construcción de un escudo que protegerá a la nación.

«Es un honor para nosotros comenzar la construcción del nuevo destructor Thad Cochran (DDG 135). Estos barcos, con una capacidad de supervivencia mejorada y un amplio rango de misiones, son esenciales para nuestra Marina y nuestra nación», afirmó Barnett.

Los destructores de clase Arleigh Burke son conocidos por su versatilidad y capacidad para llevar a cabo una amplia variedad de operaciones. Desde misiones de defensa aérea y antimisiles, hasta operaciones de guerra electrónica y apoyo aéreo, estos barcos se han convertido en los pilares fundamentales de la flota naval estadounidense. La construcción del Thad Cochran (DDG 135) representa un momento crucial en el mantenimiento y modernización de esta flota, que sigue siendo la más poderosa y sofisticada del mundo.

El pasado 27 de junio, Ingalls entregó a la Armada el primer destructor de misiles guiados de la clase Vuelo III, el Jack H. Lucas (DDG 125). Esta nueva generación de destructores incorpora mejoras significativas, como el radar de defensa aérea y de misiles (AMDR) AN/SPY-6(V)1 y el sistema de combate Aegis Baseline 10. Estas mejoras aseguran que estos barcos se mantengan al ritmo de las amenazas actuales y futuras, y les permite desempeñar un papel clave en la seguridad nacional de los Estados Unidos.

Actualmente, Ingalls tiene en construcción otros cinco destructores del Vuelo III, incluyendo el Thad Cochran (DDG 135). Además, la compañía se encuentra en las primeras fases de planificación y adquisición de materiales para los buques restantes del año fiscal 2018 y 2023. Esta línea de producción activa es una muestra clara del compromiso de Estados Unidos por mantener una flota naval moderna y poderosa.

La construcción del destructor Thad Cochran (DDG 135) no solo es un logro técnico y militar, es también un recordatorio de la humanidad detrás de cada uno de estos proyectos monumentales. Cada pieza de acero cortada y cada soldadura realizada son el resultado del esfuerzo y dedicación de miles de trabajadores que encuentran su propósito en la construcción de estos barcos. Son las historias de hombres y mujeres cuyos nombres no conoceremos, pero cuyo trabajo contribuye a la seguridad y defensa de los Estados Unidos. Es importante recordar que detrás de la tecnología sofisticada y el poderío militar, hay seres humanos con sueños, familias y deseos de proteger su nación.

En un mundo cada vez más incierto, donde las amenazas a la seguridad son constantes y evolucionan rápidamente, la capacidad naval de Estados Unidos desempeña un papel fundamental en la estabilidad y la paz global. La construcción del destructor Thad Cochran (DDG 135) es un paso más en ese compromiso y un recordatorio de la importancia de mantener una flota fuerte y moderna. Con los avances tecnológicos y las amenazas en constante evolución, es vital que Estados Unidos continúe invirtiendo en su capacidad naval para garantizar su seguridad y defender sus intereses en los mares.

El inicio de la fabricación del destructor Thad Cochran (DDG 135) marca un hito en la historia naval de Estados Unidos. Es la prueba tangible de su compromiso con la seguridad y su posición como líder mundial. Detrás de su imponente estructura de acero y los sistemas de última generación, hay una historia de valentía, dedicación y excelencia. Es una historia que sigue siendo escrita día a día por hombres y mujeres de Ingalls Shipbuilding, que, a través de su trabajo, aseguran la defensa de la nación y la protección de sus intereses.