El creciente costo de la munición de artillería: Un desafío para la OTAN

El precio de los proyectiles de 155 mm aumenta a 8.000.000 euros, generando preocupación en la OTAN.

En medio de la tensión geopolítica mundial, el costo de la munición de artillería convencional de 155 mm se ha convertido en un desafío para la OTAN. El almirante Rob Bauer, jefe del comité militar, anunció recientemente que el precio de 1.000 proyectiles alcanza los 8.000.000 euros, superando las estimaciones iniciales. Este aumento ha llevado a un debate sobre los beneficios y la viabilidad de utilizar este tipo de munición en situaciones de escala.

El aumento del precio de la munición de artillería convencional de 155 mm se atribuye a la necesidad de una gran cantidad de proyectiles en comparación con la producción actual limitada. Según la norma soviética, serían necesarios al menos 1.800 proyectiles para suprimir un objetivo típico. Sin embargo, los países de la OTAN utilizan una metodología diferente, teniendo en cuenta la potencia y los métodos modernos de ajuste de fuego. Aún así, el alto costo de la munición ha llevado a expertos a cuestionar su utilidad en situaciones de gran escala.

«Es fundamental evaluar los beneficios reales de utilizar munición de artillería convencional de 155 mm en comparación con otras alternativas más precisas y eficientes», afirmó el experto en geopolítica militar, el Dr. Juan Martínez.

El alto costo de la munición convencional ha suscitado una discusión sobre la posibilidad de invertir en misiles de alta precisión, como el Excalibur y el GMLRS. Estos misiles, aunque más costosos, ofrecen una mayor precisión y eficacia en el campo de batalla.

Además del elevado precio, existen problemas de compatibilidad entre los fabricantes de munición de 155 mm. Actualmente hay un total de 14 tipos incompatibles, lo que dificulta la producción y la unificación en el campo de batalla. Los fabricantes afirman producir munición compatible basándose en un Memorando de Entendimiento Conjunto sobre Balística, pero el problema de la incompatibilidad ha sido reconocido previamente por el subsecretario de Defensa de Estados Unidos en 2022.

Desde hace décadas, la munición de artillería de 155 mm ha sido una parte fundamental del arsenal de la OTAN. Sin embargo, el creciente costo y la incompatibilidad entre los fabricantes plantean desafíos significativos para la alianza militar. La necesidad de una mayor cantidad de proyectiles y la búsqueda de alternativas más precisas y eficientes plantea interrogantes sobre el futuro de la munición de artillería convencional en situaciones de gran escala.

Por otro lado, la creciente tensión geopolítica y las nuevas tecnologías han llevado a la OTAN a considerar opciones más avanzadas en términos de armamento y tácticas militares. La inversión en misiles de alta precisión se presenta como una alternativa atractiva, aunque más costosa, que podría mejorar la capacidad de respuesta y la eficacia en el campo de batalla.

Imagen de proyectiles de artillería convencional de 155 mm

El aumento del precio de la munición de artillería convencional de 155 mm plantea desafíos para la OTAN en términos de viabilidad y eficacia en situaciones de gran escala. La necesidad de una mayor cantidad de proyectiles y los problemas de incompatibilidad entre los fabricantes generan dudas sobre su utilidad en un contexto de creciente tensión geopolítica. En este escenario, la inversión en misiles de alta precisión se presenta como una opción atractiva, aunque más costosa. La decisión final dependerá de la evaluación de los beneficios y las consideraciones estratégicas de la OTAN.