El dron de combate ruso S-70 «Okhotnik-B» ha realizado su vuelo inaugural, marcando un avance significativo en la industria de la aviación militar. Después de exitosas pruebas en tierra en otoño de 2018, el S-70 finalmente ha alzado el vuelo en agosto del año siguiente. Este hito marca un logro importante para Rusia en el desarrollo de tecnología aérea avanzada.
Un avance innovador en la industria de la aviación militar
Con una envergadura de 20 metros y una longitud de 14 metros, el S-70 es una máquina impresionante. Con un peso de despegue de cerca de veinte toneladas, este dron alcanza una velocidad de vuelo de 1,000 km/h. Su capacidad de transportar 2.8 toneladas de munición en sus dos bodegas lo convierte en un activo formidable en el campo de batalla.
Una de las características notables del S-70 es su impresionante autonomía de vuelo que alcanza los 6,000 km. Esto significa que puede recorrer distancias significativas sin necesidad de reabastecimiento. Además, se espera que la producción en serie de este dron de combate comience en la segunda mitad de 2024, lo que sugiere que las fuerzas rusas pronto podrán incorporar este avance tecnológico en sus operaciones militares.
Citando al ingeniero aeroespacial ruso, Dmitri Yershov: «El S-70 es un ejemplo impresionante del progreso tecnológico en la aviación militar rusa. Su capacidad para volar a distancias largas y transportar una amplia gama de munición lo convierte en una valiosa herramienta de combate».
Si bien no se ha revelado cuántos S-70 se entregarán a las fuerzas rusas ni cuáles serán sus misiones específicas, es evidente que este dron ofrece una amplia gama de capacidades. Sus mejoras en sigilo, como el rediseño de la tobera de su motor turbofan Saturn AL-31 para minimizar su firma infrarroja y su área equivalente en el radar, lo hacen un enemigo difícil de detectar. Esto, combinado con su capacidad para disparar un misil de crucero tipo Kh-59MK2, lo convierte en un poderoso recurso para el combate aéreo.
A pesar de los rumores e informes especulativos, no hay información fehaciente de que el S-70 haya sido utilizado en combate en Ucrania. Sin embargo, su capacidad para interceptar aviones enemigos con sus armas de largo alcance lo convierte en una amenaza potencial en cualquier conflicto.
En el contexto de la industria de la aviación militar rusa, el S-70 marca un hito importante. Con características avanzadas y un rendimiento sobresaliente, este dron de combate se perfila como un activo valioso en el arsenal ruso.