La Creación y Evolución de la Guardia Civil: Un Vistazo a su Historia y Significado

GUARDIA-CIVIL

La creación oficial de la Guardia Civil

El 28 de marzo de 1844 se marca como el momento histórico en que se crea oficialmente la Guardia Civil en España. Por Real Decreto, se establece un «cuerpo especial de fuerza armada de Infantería y Caballería», bajo la dependencia del Ministerio de la Gobernación y con «la denominación de Guardias Civiles». El encargado de organizar esta nueva fuerza fue el mariscal de campo D. Francisco Javier Girón y Ezpeleta, II Duque de Ahumada.

El reto del Duque de Ahumada y la creación de una institución eficiente

El Duque de Ahumada se enfrentó al desafío de establecer una institución caracterizada por su eficiencia, destinada a proteger efectivamente a las personas y sus propiedades. Propuso que la Guardia Civil fuera una organización basada en la calidad, cubriendo la plantilla de manera paulatina y selectiva para garantizar la excelencia del personal.

El informe del Duque de Ahumada y el Real Decreto de 13 de mayo

El 20 de abril de 1844, el Duque de Ahumada elaboró un informe en el que sugería cambios organizativos y abogaba por una mayor remuneración de los nuevos guardias. Este informe provocó la derogación inmediata del decreto anterior, dando lugar al definitivo Real Decreto de 13 de mayo, presentado por el Presidente de Gobierno y Ministro de la Guerra, D. Ramón María Narváez, el auténtico decreto fundacional de la Guardia Civil.

Antecedentes históricos de la Guardia Civil

Podemos encontrar los orígenes de la Guardia Civil en la Santa Hermandad de Toledo en el siglo XIII, así como en otras organizaciones similares en distintas regiones de España, como el somatén y los miqueletes en Cataluña, los guardas del reino en Aragón, los miñones en Valencia y los escopeteros en Andalucía.

Organización y estructura inicial

La organización inicial de la Guardia Civil la hacía depender del Ministerio de la Guerra en cuanto a su organización, personal, disciplina y material, y del Ministerio de la Gobernación en lo relativo a su servicio peculiar y su movimiento. Estaba compuesta por 14 jefes, 232 oficiales y 5769 guardias repartidos en 14 Tercios, cada uno de los cuales incluía un número variable de Compañías de Infantería y un Escuadrón (o Sección independiente) de Caballería.

Reclutamiento, instrucción y presentación oficial de la Guardia Civil

En el verano de 1844 se inició el reclutamiento de los primeros aspirantes, llevando a cabo una rigurosa selección e instrucción en las instalaciones del Ejército de Madrid en Leganés y Vicálvaro. El 1 de septiembre de 1844, el Duque de Ahumada fue designado Inspector General de la Guardia Civil, y se realizó la presentación oficial del cuerpo con una parada militar ante las autoridades, donde 1870 guardias desfilaron organizados en sus compañías y escuadrones, luciendo el característico tricornio que con el tiempo se convertiría en uno de los símbolos representativos de la Guardia Civil y de España.

Reglamentos y filosofía de servicio

El 9 de octubre de 1844 se aprobó el Reglamento para el Servicio de la Guardia Civil, estableciendo las obligaciones, facultades y dependencia orgánica del cuerpo. El 15 de octubre se aprobó el Reglamento Militar de la Guardia Civil, determinando la organización, ascensos, disciplina y estatuto del personal del cuerpo. Finalmente, el 20 de diciembre de 1845, el Duque de Ahumada redactó la «Cartilla del Guardia Civil», un documento que establece la doctrina y código deontológico del cuerpo, presidido por su famoso artículo sobre el honor: «el honor es la principal divisa del guardia civil; debe, por consiguiente, conservarlo sin mancha. Una vez perdido, no se recobra jamás».

El primer servicio de la Guardia Civil

El 10 de octubre, coincidiendo con el cumpleaños de la reina Isabel II y la constitución de las Cortes Generales, la recién creada Guardia Civil realizó su primer servicio, cubriendo la carrera de la comitiva de la reina desde Palacio hasta las Cortes.

A lo largo de su historia, la Guardia Civil ha evolucionado y adaptado su estructura y funciones, pero siempre manteniendo su principal objetivo: proteger a las personas y sus propiedades, y servir a España y los españoles en la conservación del orden público y el auxilio en la ejecución de las leyes.

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