La economía ucraniana y el suministro de alimentos en riesgo por la colocación de minas
En un movimiento sin precedentes durante los 21 meses de guerra entre Rusia y Ucrania, aviones de la Flota rusa del Mar Negro han sido reportados por primera vez minando el corredor marítimo establecido por Ucrania en el Mar Negro para la exportación de cereales a Europa y África. Esta inesperada acción supone una seria amenaza para la economía ucraniana y el suministro mundial de alimentos.
El conflicto entre Rusia y Ucrania se ha intensificado en la zona occidental del Mar Negro desde febrero de 2022, y ahora se ha extendido a través del despliegue de minas marinas por parte de aviones rusos. La colocación de estas minas podría obstaculizar o detener por completo los envíos de cereales ucranianos, lo que tendría implicaciones catastróficas para la economía de Ucrania y el suministro de alimentos en todo el mundo.
La flota rusa del Mar Negro, a pesar de su degradación, ha sido objetivo de la armada ucraniana, que ha logrado hundir o dañar varios buques de guerra rusos utilizando diferentes medios, como misiles balísticos, misiles de crucero y barcos robóticos. Sin embargo, la implementación de minas marinas representa una nueva amenaza que podría cambiar el curso de la guerra en el Mar Negro.
En este contexto, la flota rusa del Mar Negro ha utilizado hidroaviones Beriev Be-12, de 60 años de antigüedad, para desplegar las supuestas minas. Estos aviones, a pesar de su avanzada edad, han logrado sortear las defensas aéreas rusas en Crimea, dificultando las patrullas aéreas de la fuerza aérea ucraniana sobre el Mar Negro. Esta situación ha permitido a los aviones rusos realizar operaciones de minado sin ser detectados.
La armada ucraniana, consciente de la importancia de mantener el corredor marítimo para la exportación de cereales, cuenta con el apoyo de dos dragaminas británicos que están en aguas británicas, esperando el momento seguro para llegar al Mar Negro. Se espera que una vez en la zona, los buzos y drones submarinos sean utilizados para limpiar las minas y reabrir el corredor marítimo vital para la economía ucraniana.
Esta nueva escalada en el conflicto evidencia la complejidad y ferocidad de la guerra en el Mar Negro, donde ambos bandos están dispuestos a utilizar todas las tácticas posibles para lograr sus objetivos. La colocación de minas marinas por aviones rusos representa un nuevo desafío para Ucrania, que deberá hacer frente a esta amenaza y proteger su economía y el suministro mundial de alimentos.
“La colocación de minas marinas en el corredor marítimo de Ucrania es una acción sin precedentes que refleja la determinación de Rusia por socavar la economía de Ucrania y ejercer control sobre el Mar Negro”, comenta un experto en seguridad regional.
El contexto histórico y político es fundamental para comprender la magnitud de esta escalada en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Desde la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, la tensión entre ambos países se ha mantenido alta. La guerra en el este de Ucrania, donde se enfrentan fuerzas separatistas respaldadas por Rusia y el gobierno ucraniano, ha dejado miles de muertos y ha generado una crisis humanitaria en la región.
La guerra en el Mar Negro ha adquirido una nueva dimensión con la colocación de minas marinas, lo que muestra la disposición de Rusia a utilizar tácticas inesperadas y peligrosas para lograr sus objetivos. La comunidad internacional debe prestar atención a esta escalada y tomar medidas para proteger la economía de Ucrania y garantizar el suministro mundial de alimentos.
El futuro de Ucrania y el destino de su corredor marítimo para la exportación de cereales están en juego. La capacidad de la armada ucraniana para desminar la zona y reabrir el corredor marítimo será clave para determinar el desenlace de esta guerra en el Mar Negro. El mundo entero espera con preocupación los eventos que se desarrollan en esta región estratégica.