El poder destructivo del avión F-35: ¿una amenaza para Rusia?
Un informe revela las devastadoras consecuencias de un ataque con la bomba nuclear táctica B61-13 desde un F-35.
Un nuevo informe publicado por Newsweek ha puesto de manifiesto el temible poder destructivo del avión de combate F-35 de quinta generación de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Según el informe, el avión puede llevar a cabo un devastador ataque con la bomba nuclear táctica B61-13, capaz de acabar con la vida de cientos de miles de personas en Moscú o San Petersburgo. Este revelador documento plantea la preocupante pregunta: ¿es el F-35 una amenaza real para Rusia?
Las cifras son escalofriantes. Según el informe, un solo golpe de la bomba B61-13 desde un avión F-35 podría destruir la vida de más de 310.000 residentes de Moscú. Si el blanco fuera San Petersburgo, la capital rusa, el número de muertos podría superar los 360.000.
El escenario de ambas detonaciones es aterrador. Un área dentro de medio kilómetro del punto de explosión sería incinerada instantáneamente por una enorme bola de fuego. Aquellos que residieran dentro de dos millas de la detonación probablemente morirían dentro de un mes debido a la exposición a la radiación. Además, se estima que el 15% de la población superviviente estaría en riesgo de contraer un cáncer mortal, mientras que un número mayor sufriría quemaduras debilitantes.
El informe revela que la bomba B61-13 tiene un rendimiento máximo de aproximadamente 350 kilotones, una capacidad devastadora en comparación con los 50 kilotones de la bomba B61-12 ampliamente utilizada y los 15 kilotones de la bomba «Little Boy» que arrasó Hiroshima. Sin duda, se trata de una nueva arma diseñada para reforzar el arsenal estratégico del presidente contra «ciertos objetivos militares más duros y de gran superficie».
En este contexto, el F-35 se convierte en una peligrosa amenaza para Rusia. Siendo el único caza furtivo occidental con capacidad para portar armas nucleares, el F-35 tiene la capacidad de evadir la detección radar y está desplegado en varios puntos de las fronteras de Rusia. Esto lo convierte en una amenaza significativa para la seguridad nacional del país.
Pero Rusia no ha permanecido inactiva ante esta amenaza. Ha invertido en una red de defensa aérea terrestre, incluyendo el sistema S-400 y el nuevo sistema S-500, diseñados para detectar y neutralizar aviones furtivos como el F-35. Además, ha mejorado sus capacidades ofensivas para atacar bases aéreas que albergan los F-35 en territorios adversarios.
El análisis del informe revela que el F-35 exhibe una alta vulnerabilidad ante estos ataques, debido a sus requisitos de mantenimiento y su alcance limitado. Esto plantea interrogantes sobre la efectividad real del avión en situaciones de conflicto.
El informe publicado por Newsweek pone de relieve las graves implicaciones de un ataque con la bomba nuclear táctica B61-13 desde un avión F-35. El temible poder destructivo de esta combinación plantea la inevitable pregunta: ¿es el F-35 una amenaza real para Rusia? Ante la creciente tensión entre ambas potencias, solo el tiempo dirá cómo evolucionará esta peligrosa situación.
